Un viaje de identidad: ‘El ladrón de perros’ llega a los cines
Un diálogo con el director, el productor y el protagonista de la coproducción chileno-boliviana, que se estrena en salas del país este jueves 17 de octubre
El ladrón de perros, una conmovedora coproducción chileno-boliviana que va a representar a Bolivia en los premios Goya, está a punto de llegar a los cines de todo el país este 17 de octubre. La película nos cuenta la historia de Martín, un joven lustrabotas paceño que, tras una serie de inesperados acontecimientos, se ve impulsado a tomar la decisión de robarle el perro a su mejor cliente, un solitario sastre al que Martín ve como su padre.
El Altiplano es un lugar fascinante. La Paz es un laberinto de ladrillo y cemento, tiene un encanto único en Bolivia, donde las sociedades se fragmentan; los que viven arriba, en lo alto de las montañas, a menudo parecen estar abajo, mientras que la diversidad de culturas y paisajes enriquece cada rincón de la ciudad y del país.
“Cuando llegué a La Paz tuve una conexión muy fuerte con la ciudad y desbordé de emociones con el poder visual, energético. También, por supuesto, me llamó mucha atención lo activa que era la comunidad de los lustrabotas, que tal vez es un oficio que en muchos países está desapareciendo. Algo que me llamó también mucho la atención de los lustracalzados es que trabajen con el rostro cubierto, con un pasamontaña y es algo muy fuerte. Por eso yo dije creo que esta ‘peli’ tiene que ser contada y no en otro lugar. El poder visual del pasamontaña creo que transmite un poco la esencia de lo que habla la película, es una metáfora visual; es como la lucha de este joven que quiere ser reconocido, que quiere encontrar un lugar y pertenecer a una sociedad para ser reconocido socialmente”, comenta en entrevista con la RAMONA el director de El ladrón de perros, Vinko Tomicic Salinas.
Vinko busca capturar una visión profunda de la realidad en nuestra sociedad, utilizando la cámara como un ojo que sigue una de las tantas historias que se esconden en las calles de la “ciudad maravilla”. Esa capacidad de mostrar lo cotidiano desde una nueva perspectiva es lo que ha generado tantas expectativas en torno a esta película.
“Nosotros organizamos una función especial (de la película), a puertas cerradas, para la comunidad de los lustrabotas aquí en La Paz, y ellos fueron los primeros en verla. La verdad es que ha sido súper emocionante, al menos para mí personalmente, fue un momento muy especial cuando ellos pudieron ver la película, porque sentí que se cerraba un ciclo, como bien decía Vinko. Ha sido un proceso muy largo, caminando por las calles, conociendo a los lustrabotas, construyendo esta historia junto a ellos, estando ahí día a día. Aunque la cinta se estrenó en junio y ha estado en varios festivales, en su función de premier sentí que realmente se estaba cerrando el ciclo, mostrando la película a quienes queríamos que la vean desde el principio. Fue muy especial y también lo fue ver la reacción de los lustrabotas, cómo se emocionaban y se sentían parte del proceso, orgullosos de lo que estaban viendo”, cuenta el productor de la película, Álvaro Manzano.

Como dice, la proyección cerrada del largometraje la comunidad de lustrabotas en La Paz simbolizó el cierre de un ciclo cargado de emociones. Más que un simple acto, fue el reconocimiento de su papel fundamental en la construcción de esta historia. La producción de la película fue todo un desafío, pero el equipo logró llevar adelante el proyecto de manera sumamente profesional, colaborando con países como Francia, donde se grabó parte del soundtrack.
Álvaro, quien pronto debutará como director, comenta con entusiasmo que espera que la película no solo toque corazones, sino que también inspire a la sociedad a reflexionar y debatir sobre temas importantes para la ciudadanía.
“Por 2019 o 2018 estaban proyectando una función gratuita en el Multicine, era la película Averno (Marcos Loayza, 2018), y justo ahí yo lo conocí al Álvaro (Manzano), estaba con unos amigos y yo no sabía quién era. Justo la película es de un lustrabotas y me gustó. Así me animé a actuar, después ya vi los afiches y me acordé que quería actuar”, recuerda Franklin Aro, el protagonista boliviano de la película, a manera de recapitular sus primeros pasos en la actuación.
Franklin es un joven lustrabotas que se presentó al casting de la película, fue seleccionado para tomar el papel protagónico y grande fue su sorpresa al encontrarse en una producción rodeado de grandes personalidades, como el chileno Alfredo Castro (Neruda, La cordillera, Desde allá) o la mexicana Teresa Ruiz (Ruido, Cantinflas). Franklin Aro construye su personaje a partir de sus propias experiencias de vida, lo que le da una fuerza especial a su interpretación. Haber sufrido discriminación en el colegio lo conecta profundamente con la historia que está contando, reforzando la visión del director de narrar historias reales con personas reales, aquellas que han enfrentado situaciones difíciles pero que, al final del día, se levantan y siguen luchando por una vida mejor.
El ladrón de perros es más que una simple película, es una invitación a conocer y empatizar con la vida de aquellos que, a menudo, son invisibles en nuestra sociedad. A través de la emocionante historia de Martín, un joven lustrabotas de La Paz, el filme nos ofrece una mirada profunda a las luchas, esperanzas y anhelos de quienes buscan su lugar en el mundo. Este es un viaje en búsqueda de identidad y resuena con muchas realidades que enfrentamos en nuestro día a día.
Santiago Trutat

