¿Cuán cyborg eres?

El ludismo es un movimiento que nace en las primeras décadas de 1800 como parte de la revolución industrial. Artesanxs, trabajadores agrarios y de fábricas textileras, entre otros, encabezan este movimiento realizando ataques y destrozos a las nuevas maquinarias que eran adquiridas por los patrones de la época para reemplazar la mano de obra de cientos.

Entre manifiestos, ataques y amenazas lxs luditas dejan en claro su protesta contra el abuso de poder, las malas condiciones laborales y el inicio aniquilador del capital sobre la población trabajadora. Un evidente incremento de las desigualdades sociales que se aceleraban debido a la industrialización.

En nuestras latitudes, siempre más complejas, donde está presente la industrialización primaria, maquiladora de las grandes industrias, extractivista galopante, suceden tiempos luditas, tiempos patronales y tiempos tecnológicos… todo junto. Con las desigualdades coloniales de siempre, disfrazadas de progreso por el representante de turno.

En la juntucha Penúltimo Balneario existe un espíritu cuestionador que es retroalimentado por cada integrante, y la búsqueda de sus maneras de explosión e implosión de sentires comunes. El encuentro con el ludismo como una afirmación de un sentir atemporal se hace evidente. Enfrentarse a un objeto, plantearse acercamientos sensibles a su materialidad, rastrear sus hendiduras, espesores y agrietamientos.

Acercarse desde la escucha y las posibilidades sonoras son desplazamientos epistemológicos que nos llevan a performarnos a nosotrxs mismxs y nuestras prácticas.

Pasamos tiempo explorando las sonoridades de cada objeto que encontramos (o q tal vez nos encontraron) y fueron sumando a esta constelación de espectros con las que decidimos jugar. Amplificamos sus presencias con micrófonos que construimos nosotrxs mismxs y vamos juntando aleatoriamente “composiciones” que nos narran, gritan, susurran cosas, en lenguajes que no siempre logramos traducir.

Ver llegar las preguntas vibrátiles…¿De dónde vienen los objetos que habitan este mundo?, ¿qué eran antes estos pedazos corroídos por el tiempo?, ¿de quiénes eran?, ¿cómo funcionaban?, ¿dónde fueron fabricados?, ¿de qué materiales están hechos? , ¿de dónde vienen esos materiales?, ¿cúales son los procesos de extracción?, ¿cómo se inscriben en el sistema mundo de producción, mercado, trabajo y extractivismo? ¿Cúan cyborg somos actualmente?

Ya no podemos negar nuestra total dependencia con las máquinas y sus tecnologías. Somos un proceso tercermundista de cyborgs, con celulares, audífonos y parlantes, los cyborgs venidos a menos del mundo capital, los descartados buscando la línea china de menor costo, porque es para lo que alcanza, pero entonces sucede que así suena más fuerte, cruje más crudo, rechina más alto, potencia sentidos. El devenir de los objetos, el devenir cyborg.

El concierto para las máquinas del futuro es una investigación abierta site specific, una performancia de Objetos Documentales, de mundos maquínicos y electrónica DIY, que deviene a veces en performances y activaciones sonoras, porque plantea el proceso de investigación creativo a partir de acercamientos abiertos del contacto de 4 humanxs frente a diversas chatarras, cachivaches, y otros objetos recolectados en el camino.

Cada objeto es un archivo, tiempos históricos traslapados y superpuestos. La modernidad, el extractivismo y Potosí, el tercer mundo, las máquinas y los luditas, la IA, las cooperativas de oro, los circuitos y las chatarras y entre todo esto un nosotros habitando este presente denso, tratando de arruidar nuestros días mientras entendemos que la práctica artística y la investigación también son una (a)puesta política de habitar ludi(ta)camente el presente.

El Concierto para las máquinas del futuro sonará en vivo el 1, 2 y 3 de diciembre, a las 19:30 hs en Casa Roja, Baptista 563 entre Reza y México.

instagram.com/penultimobalneario