Una semifinal para el susto
Para muchos de nosotros el fútbol no es nomás un vicio; un hado poco propicio (para el eterno femenino) nos susurra siempre al oído que él “es” la pasión misma. El otro día supe, nuevamente por el saber que viene del sabor, que también habiá sido la vida, pasión y muerte de nuestras almitas. Me […]
