Dónde más, sino en La Paz
Maravilla han dicho que eres. ¿Por qué será no? A vos, sede y sed del poder, te ha tocado en suerte ser la sal y la luz de este mundo que nos permite vivir en el mundo. Cómo no sucumbir ante el sucumbé en tus vísperas; cuántas veces mis labios y mi lengua, al […]
