'When did it end?': Billie, Barbie y la música para películas
A propósito de la canción Billie Eilish y su hermano, compuesta para la película dirigida por Greta Gerwig y nominada al Oscar
La música dentro de una película es tan importante como su reparto de actores. Acompaña y da ambiente a la historia, permite a la audiencia crear asociaciones casi sinestésicas entre personajes, emociones y sonidos, y te regala un producto artístico que puedes disfrutar tanto en su relación con la película como pieza independiente. Es un pedacito de la película de 3 minutos, pero es también una creación entera y completa.
A pesar de la magia detrás de la música para películas, la categoría de Mejor Canción Original en las premiaciones suele ser de las menos relevantes y discutidas, a menos que entre las nominadas haya una o más que haya logrado llegar a los primeros puestos de Billboard y ser escuchada de forma independiente a su película. En esta temporada de premios, Barbie, de Greta Gerwig, arrasó con hasta tres canciones originales nominadas. Y de este exitoso soundtrack, hay una canción en particular que es, no solo la favorita para “Mejor Canción Original” en los Oscar, sino la favorita según muchos para “Canción del Año” en las premiaciones musicales por venir. Esta canción es “What Was I Made For?”, de Billie Eilish, y hay mucho que decir respecto a su éxito y contribución a que Barbie haya logrado ser tan memorable.
La canción fue escrita en su totalidad por Billie Eilish y su hermano FINNEAS, quienes a la fecha ya no son ningunos extraños en la industria musical. De tan solo 22 y 26 años respectivamente, ya han ganado decenas de premios, entre Grammy, VMA, Globos de Oro e, incluso, un Oscar. Desde sus inicios, se destacaron por su completo involucramiento en la composición y producción de su música a pesar de su corta edad, así como por su creatividad y la voz tan única y versátil de Billie, que puede pasar de sentirse como un delicado susurro a ser potente y desgarradora. No es de extrañarse que Greta Gerwig le pidiera a este joven dúo crear la canción que representara el momento cumbre de la película: cuando Barbie se vuelve humana, simbolizando la llegada a la adultez de quienes hace no mucho fuimos niñas.
En una entrevista para Vanity Fair, Billie y Finneas cuentan el proceso de composición de “What Was I Made For?” y todas las decisiones creativas que tomaron para que la canción comunique y sea “lo que la misma canción pedía”. Por un lado, Billie decidió usar esa voz de susurro tan característica suya como si cantara la letra luego de haber llorado. El falsete, el nombre de esta técnica vocal, es erróneamente subestimado, pues existe la creencia de que cantar fuerte es sinónimo de cantar bien y es más difícil que cantar suave. Sin embargo, tanto Billie como los expertos en canto saben perfectamente que cantar suave tiene una gran complejidad de interpretación, pues requiere que cada palabra sea pronunciada con claridad, que ningún sonido sea plano y que exista mayor juego de matices vocales que cuando se canta con el pecho o haciendo belting.

Era necesario para Billie cantar así, con esa suavidad triste y quebradiza, pues toda la letra es triste y nostálgica. Versos como “I used to float, now I just fall down” (solía flotar, ahora solo caigo) o “I don’t know how to feel but I wanna try” (no sé cómo sentirme, pero quiero intentar), son el duelo de la niñez, la incertidumbre ante la madurez y el miedo a reencontrarte. El título, “What Was I Made For?” (¿para qué fui hecha?), es ideal porque relaciona el conflicto que experimenta Barbie con la audiencia que ve la película y se ve reflejada. Barbie deja Barbieland al no encontrar su propósito como Barbie estereotípica y, en el mundo real, crecer significa llegar a un punto en el que sientes que cada vez te conoces menos y no sabes qué rumbo debería tomar tu vida. La canción habla de añorar lo que fue y descubrir tu nuevo sentir, conocer la tristeza y reaprender a ser feliz con ella.
Finalmente, no se puede ignorar lo que la producción hace por esta canción, pues las producciones de Finneas se destacan por una atención al detalle que hace que cada canción sea mágica sin que te des cuenta de por qué. Hay un montón de capas, enterradas bajo la melodía y apenas perceptibles, que sin embargo llenan la canción y dan esa sensación onírica y de lejanía. Suena sencillo, pero no vacío. Ad libs, melotrones, y teclados de juguete distorsionados que seguramente no sabías que estaban ahí, pero que sin ellos, la canción no sonaría igual.
“What Was I Made For?” aparece al final de la película, con el montaje de las mujeres, y te transmite esa nostalgia por la infancia, esa tristeza tan conmovedora y cálida, y es la melodía con la que sales de la sala del cine recordando tu niñez y extrañando los tiempos más simples en los que jugabas con barbies. Sea cual sea tu opinión de la película, no se puede negar que la canción de Billie y Finneas es esencial para comunicar su mensaje y hacer, sin necesidad de replicar el pop maximalista y pegajoso, que se quede en tu mente y la quieras volver a escuchar al llegar a casa. Por esto la música en el cine es tan importante. Por esto, la música es tan importante.

