MNA inaugura 'Tránsito en el tiempo': la obra de Inés Córdova y Gil Imaná expuesta para el mundo
Con esta exposición se abren las puertas de la Casa Museo de ambos artistas, en la avenida 20 de Octubre y Aspiazu, en el barrio de Sopocachi de La Paz
El bosquejo de dos personas desnudas, dirigiéndose hacia el horizonte tomadas de la mano, esa conmovedora imagen no solo es la culminación de una exposición permanente, es, además, el mejor resumen de lo que significó la prolífica obra de Inés Córdova y Gil Imaná, cuya vida y creación artística siempre estuvieron entrelazadas. Y ese es el sentido principal que arroja la muestra “Tránsito en el tiempo” que se inaugura este viernes 28 de julio.
Con esta exposición se abren las puertas de la Casa Museo Inés Córdova Gil Imaná, en la avenida 20 de Octubre y Aspiazu, en el barrio de Sopocachi de La Paz.
Esta inauguración contiene mucho significado, no solo porque acoge icónicas obras de ambos artistas, sino porque representa el cumplimiento del compromiso asumido por la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB)con el artista Gil Imaná, al momento de haber donado su obra a esta institución: que el arte de Inés y Gil pertenezca al pueblo.
“La Fundación Cultural está cumpliendo un compromiso asumido en cuanto a reactivar este espacio. Se hizo adecuaciones necesarias en la infraestructura -en la planta baja en primera instancia-, hasta ahora ello nos permitió habilitar por lo menos cuatro espacios de exposición, tres de ellos destinados a la obra de Imaná y Córdova”, explicó Danilo Villamor, curador del Museo Nacional de Arte (MNA).
El MNA es el ente guardián de más de 6.800 obras que conforman el patrimonio donado por Gil Imaná a la Fundación en 2018. Este patrimonio incluye el inmueble donde hoy se constituye la Casa Museo, que en su tiempo fue un espacio de movimiento cultural y ese fue el sueño de la pareja: que el espacio se dinamice y se constituya en un semillero de jóvenes artistas, con actividades, reuniones, talleres y exposiciones para las nuevas propuestas artísticas del país. Este sueño concretado implica un arduo trabajo de conservación, la idea es que la casa también albergue toda la colección de los artistas.

La Casa Museo también compromete la participación del Centro de la Revolución Cultural (CRC), dependiente de la Fundación Cultural, institución que tendrá como labor dinamizar la Casa Museo, abriendo la puerta a diferentes propuestas artísticas, sobre todo de artistas emergentes.
Villamor enfatiza que este proceso de apertura del espacio cultural contempla la participación de Verónica Córdova, cineasta boliviana, sobrina de Córdova e Imaná: “El montaje y la curaduría de esta exposición intentan dar un resumen de lo que fue la amplia obra de ambos y trata de contar aspectos principales de su vida, su historia de amor y su visión del arte”, cuenta Verónica.
A decir de ella, “este montaje es cabal, permite una visión general de la obra y no deja de lado la parte humana, contando también la vida íntima de ambos y la historia de cómo esta Casa Museo se concibió. La casa donde soñaron que quede su legado”.
Ella cuenta que su participación se enfocó más que nada a ser una “cadena de transmisión”, ya que ella pasó mucho tiempo con su tío, escuchando lo que deseaba para este museo y revisando archivos personales, que incluye correspondencia, diseños, esbozos, dibujos, el cómo deseaban que sea este museo.
“He podido aportar al incluir en la muestra objetos personales de mis tíos, que no son parte de la donación que hicieron, pero son objetos personales como sus materiales de trabajo, vestimenta, fotografías familiares, que ayudan a humanizar las obras en el contexto”, añadió.

TRANSITAR LA OBRA
En unos de los sectores de la casa se aprecia un espacio detenido en el tiempo. La indumentaria aún manchada de pintura de Gil, los textiles en una canasta de Inés. Los pinceles, el sombrero eterno con el que él creaba permanece colgado en la percha, al lado de sus caballetes; el horno donde ella trabajaba sus cerámicas. Ese pequeño espacio es un viaje al pasado.
“Tránsito en el tiempo” es el nombre de un mural realizado por Inés Córdova y Gil Imaná, que se encuentra en el edificio de Mutual La Primera y es significativa, porque es una de las primeras que han hecho juntos y ese es el inicio para el recorrido histórico por el cual nos lleva esta exposición.
En el primer espacio -la Sala Introductoria- hay textos y fotografías que muestran el paso del tiempo de ambos artistas, como pareja y como artistas que maduran y producen.
El segundo espacio es compartido por obra de Imaná y Córdova, todo fue concebido desde ese enfoque, en el que ambos –Gil e Inés- no estén separados. En este segundo espacio un muro está dedicado a la obra de Imaná –que destacó más que nada en el dibujo y la pintura- y el muro del frente está destinado a la obra de Córdova y su arte bidimensional y tridimensional, con metal, joyería, esmaltes metálicos, un poco de toda su producción.
La temática de las obras en este espacio es una de las que caracterizó a la pareja: la familia, los pueblos indígenas y su iconografía.
Pero otra temática siempre presente en la obra de ambos fue el amor y el erotismo, al cual está dedicada la tercera sala de exposición. En este espacio culmina el recorrido con una obra muy significativa, “La partida”, un dibujo hecho por Gil al poco tiempo de haber muerto Inés. En este dibujo se los ve a ambos desnudos, tomados de la mano yéndose juntos.

