Los dos ‘Mickeys’ vs Trump/Musk (o matar al tirano)
Ya está en cartelera boliviana ‘Mickey 17’, la nueva película de Bong Joon-ho, el director surcoreano de la oscarizada ‘Parásitos’
“Mickey 17” es lo último/nuevo del director de “Parásitos”, Bong Joon-ho. Es una brutal fábula/sátira política/futurista, género ciencia ficción/ciberpunk. Tiene el sello/temas del surcoreano: pobreza y explotación laboral; poder e identidad; lucha de clases y ácido contra los ricos que planean irse a vivir a otro planeta (en referencia a Elon Musk); crítica al colonialismo genocida (aguante mamá gusano y los verdaderos dueños del planeta Niflheim); y por supuesto humor, mucho humor, estilo bufón Bong Joon-ho. Está basada en la novela de ciencia ficción “Mickey7” de Ashton Edward.
Es una comedia antifascista/anticolonialista con el “inmortal” Robert Pattinson (“Crepúsculo”) de (doble) protagonista y el gran Mark Ruffalo en el reparto junto a Toni Collette (obsesionada como las ricachonas con la cocina y sus salsas) y las “chicas” de los dos “Mickeys”, Naomi Ackie y la francesa/rumana Anamaría Vartolomei. Es una película con “múltiples” capas y lecturas. Es una historia de amor; con tríos y cuartetos, felices los cuatro en el post-apocalipsis.
En un futuro distópico y deshumanizado -estamos en una odisea espacial en el año 2054- la clonación/réplica ha sido legalizada únicamente fuera del planeta tierra con el propósito de llegar/colonizar un planeta puro para una raza superior, es decir blanca.
Los condenados de la tierra (Mickey Barnes es un antihéroe) son fotocopiados por una avanzada tecnología conocida como “impresión humana”. Son los prescindibles (“expendables”, en inglés). ¿Acaso la clase trabajadora en el capitalismo no son/somos también desechables pañuelitos de usar y tirar?
El final feliz con la muerte del tirano (ese cruce arrogante/narcisista entre Trump y Elon Musk, interpretado genialmente por Ruffalo cuya pinta física recuerda a Mussolini) y la pacífica convivencia entre humanos y originarios/gusanoides es un guiño de esperanza en este planeta donde -por ahora- van ganando -otra vez- los supremacistas nazis y “pastores” de sectas evangélicas que solo pierden en el fascinante y audaz cine de Bong Joon-ho.
“Mickey 17” no alcanza la genialidad de “Parásitos” pero el “chino” es, como Boca, un buen amigo. En esta película, Bong querido, volveremos a estar contigo.
Post-data: a los críticos de periódicos hegemónicos de derecha, la película no les ha hecho ni pizca de gracia. Por ejemplo, a los críticos de Clarín en Buenos Aires y El País en Madrid. Aleluya.

