Descubriendo el poder del equipo: mi viaje como armonicista
Melómano desde niño, no decidí dedicarme a la música hasta mis veintisiete. Compré una armónica, empecé a estudiarla y de repente era el centro de mi vida. Diría que me dejé llevar. Que nunca es tarde para empezar. Pero eso es puro chamuyo. Empecé con mis amagues temprano. Toqué la flauta. Toqué la guitarra. […]