Casi siempre cerrado con llave

A David Argüello Quiroz, mi padre.   Qué sostiene más o menos bien un librero de viejo en manos. Casi nada. Las pruebas, nuestros traspiés, hablan por nosotros: pilas de libros mal apilados que no se venden y no hemos leído, ahí, ocupando paredes y luego cayendo al suelo empolvado, ya no de nuestras librerías, […]

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