La silla Zigzag: estilo atemporal y universal

La delineación de la Silla Zigzag (Rietveld, 1932) es una de las representaciones más     icónicas del diseño industrial moderno. Su estilo sencillo y desprovisto de elementos decorativos planteó una destacable respuesta en la búsqueda de nuevas tendencias alejadas de la excesiva decoración que había caracterizado el gusto del público anteriormente. Esta pieza representó un éxito en la introducción de nuevos lenguajes para la producción de bienes cotidianos y continúa teniendo presencia global, encontrándose en reproducciones oficiales y copias realizadas artesanalmente en talleres locales de carpintería.

Gerrit Rietveld (Países Bajos 1888 – 1964) es uno de los máximos exponentes del estilo moderno, teniendo una amplia e influyente carrera en diseño industrial y arquitectura. Comenzó en el taller familiar de carpintería un particular proceso de modernización en producción de muebles; siendo formado estéticamente por P.J.C. Klaarhamer e influenciado por el Art Nouveau escocés de Charles R. Mackintosh, sus primeras creaciones evocan líneas rectas, alargadas, pintadas de negro y donde la forma se simplifica, dando mayor importancia a la función. Sus propuestas llamarán la atención de Theo van Doesburg, quien acababa de iniciar una nueva tendencia con el pintor Piet Mondrian llamada Neoplasticismo y a la que invitarán al joven ebanista a formar parte. De esta colaboración surgirá la Silla Roja y Azul (1917), creación representativa del movimiento.

Posteriormente, Rietveld se convertirá en uno de los mayores referentes del estilo moderno con la creación de la Casa Rietveld –Schröder (1924), pieza única en concepto y realización. La estética en el diseño de sus muebles se simplifica aún mas, sintetizando sus piezas en la unificación creativa de planchas planas y rectas de madera, la Silla Berlín (1923) es una muestra de la influencia de nuevas corrientes como la Bauhaus.

En 1934 recibirá la comisión para el diseño de una silla creada en una sola pieza, en estilo moderno y que pueda ser producida masivamente. Rietveld venía trabajando en una idea similar desde 1927 con el objetivo de introducir finalmente la nueva estética en la mayor cantidad de hogares posibles. Fuertemente influenciado por la silla metálica voladiza y sin patas traseras, la Freischwinger, cuyas variantes Wassily (1926) de Breuer y MR 20 (1927) de Mies van der Rohe consagrarán al concepto y materiales utilizados; Rietveld deseará crear inicialmente el producto con las mismas características.

La idea original tomará variaciones debido a las limitaciones que la industria de muebles experimentaba en ese momento para la creación de bienes cotidianos en escala masiva. Abandonará el acero tubular para trabajar nuevamente con madera, como lo hizo al iniciar su carrera en 1917. Planteará un diseño que evoque la letra Z, desarrollado a partir de la utilización de cuatro tablas de olmo cortadas en inglete y luego atornilladas a través de agujeros previamente perforados, otorgándole un acabado sólido, simple y sofisticado.

La Silla Zigzag se convertirá en una de las creaciones más reconocidas y reproducidas de Rietveld, siendo incorporada como complemento de interior en todas las obras arquitectónicas del autor. Esta pieza abrió la posibilidad para el inicio de las reflexiones que el diseño tendrá respecto a la forma, función y materiales para que veinticinco años después sea finalmente introducida la Silla Panton (1959), pieza plástica que fue hecha de un solo bloque. Actualmente se plantearon variaciones de la Silla Zigzag a partir de láminas de acero, facilitando su producción y adquisición.

El autor es comunicador y docente universitario