Discos 2019: Mujeres, identidad, pérdida y rebeldía
Escritores, músicos y periodistas conforman una selección con los mejores trabajos musicales que recomiendan del año que finaliza.
María José Ferrel*
Toda selección es arbitraria y conformar una lista con los discos del año podría ser una tarea titánica. Sin ánimos de exhaustividad en un territorio donde generalmente todos y nadie tienen la razón, bajo el velo de la inclusión, La Ramona invitó a escritores, músicos y periodistas a conformar una selección con los trabajos que recomiendan del 2019. De esta manera, las chicas vuelven a marcar tendencia como el pasado año. Esta vez se trata del talento de más de 10 mujeres con una sutil mezcla etaria en la que se puede encontrar nombres de la talla de Kim Gordon (Sonic Youth, The Breeders) o Carrie Brownstein (Portlandia, Sleater-Kinney) pasando por propuestas vanguardistas como las de FKA Twigs o Solange, hasta la frescura de nuevas caras como son Jamila Woods, la gran Angel Olsen. Componen también la lista, clásicos de lo mejor del rock de la historia mundial como lo son Nick Cave o Tool, figuras de la mejor música actual que sí o sí se debe conocer como Helado Negro, además de las propuestas en español de la mano de Los Espíritus y la única banda nacional de la lista, Charango.
Los trabajos seleccionados rezan sobre el amor, el dolor, la pérdida, temáticas universales, pero también exploran los sinuosos caminos de la identidad, la raza, la migración, el feminismo y la fuerza de la cultura en la música y el arte, más allá de cualquier concepción teórica al respecto.
FKA Twigs / Magdalene
Escribo esto desde la consternación. Hoy, lunes 16 de diciembre, ha sido un día de mierda. Lluvia, frío, problemas en el trabajo, pies mojados. Llego a casa, son las diez de la noche. Gracias a la recomendación de una amiga, escucho Magdalene, el tercer disco de FKA Twigs… y todo cambia. Desde las primeras estrofas, sé que este álbum fue hecho para mí, y para muchos más; miles, millones de personas más. En 2014 impactó con su primer disco (LP1) y dos años después lanzó un EP (M3LL155X) con el que confirmó su talento como compositora y cantante. Me gustan las cosas hermosas y Magdalene es así: hermoso, maravilloso, desolador, apasionado. En las nueve canciones que conforman al álbum hay música electrónica, jazz, trip-hop, pop, hip hop. Es un grito de desamor hecho música… Hace dos años FKA Twigs debió someterse a cirugías para remover seis tumores encontrados en su útero. En medio de eso, sufrió la ruptura de una relación amorosa. Para escribir las letras y encontrar consuelo, la cantante inglesa se inspiró en la historia de María Magdalena, uno de los personajes más vilipendiados e incomprendidos del Nuevo Testamento. El resultado es un hilo conductor-narrativo que habla acerca del dolor, la soledad, la sexualidad y la libertad. Por último… esa voz de soprano, la voz Tahliah Debrett Barnett (más conocida como FKA Twigs), es la voz que siempre deseé tener.
(Jose Andrés Sanchez **)
Helado Negro / This Is How You Smile
Considerado quizás el mejor trabajo de los seis discos que tiene en su haber Roberto Carlos Lange, conocido como Helado Negro, This Is How You Smile se puede adscribir desde una mirada política, pero también desde la construcción identitaria del migrante donde lo narrativo se junta con las melodías y propuestas sonoras. Con 12 canciones tan originales, creativas como románticas, el disco tiene una atmosfera de intimismo y dulzura que lejos de posiciones contestatarias brinda por el amor antes de cualquier otro panfleto con una presencia constante de instrumentos acústicos y ritmos latinos apoyados en lo lo-fi. “Winter will be gone tomorrow. Just lay inside your dream. ‘Cause it’s cold. And hard to remember. What the sun feels like. And it’s okay to cry. When it feels like it won’t ever come back”, dice Imagining What To Do. El disco es una excelente invitación para los que no conocen la trayectoria del músico ecuatoriano-estadounidense, el recorrido sorprenderá al oyente debido a la construcción sonora como un abanico de todo lo que está bien en la música del silgo XXI: talento, innovación, belleza y alegría.
(María José Ferrel)
Angel Olsen / All mirrors
La teatralidad del sonido y la interpretación de Angel Olsen en este disco hizo que, en el transcurso de sus once pistas, me rodeara una atmósfera -brisa, oscuridad, vértices de montañas, ventanas cerradas, estrellas y hasta la superficie plateada de un lago- de tragedia épica. Me hizo pensar en la profundidad de las historias profundas. De lo que más disfruté en este disco fue del visible gesto de la artista de armar una obra seductora que toque a la audiencia con su voz; la textura que consigue en el paso de lo lento a lo impetuoso, o del susurro a la exclamación o viceversa, es una halagadora señal de que ha querido causar un efecto en nosotros. En All Mirros, atravesamos partes muy lynchianas, y otras dulces y luminosas. Hay también -y es otra de las cosas por las que siento una desproporcionada gratitud- magníficos, largos paisajes de música orquestral en los que saborear la vida con muchísima calma. Este disco se pavonea hipnóticamente entre estilos musicales que parecen piezas de distintos rompecabezas pero que, puestas juntos, resultan en una forma que supera lo que podría haber sido cada cosa en su lugar correcto.
(Natalia Chávez Gomes da Silva***)
Los Espíritus / Caldero
Caldero es el tercer álbum de estudio de la banda argentina liderada por Maxi Prietto y es, quizás, su trabajo más consistente, aunque cabe hacer mención a su notable disco debut Gratitud (2015) y a su memorable Agua Ardiente (2017). Al igual que sus predecesores, pero de una forma más lograda, Caldero recorre paisajes marginales y psicodélicos, a través de letras viscerales y ritmos embriagadores. Los riffs hipnóticos y las melodías pantanosas, como mantras, parecen un llamado inevitable a un trance musical altamente recomendable.
(Carlos Aguante ****)
Nick Cave / Ghosteen
¿Cómo encontrar consuelo para transitar la pérdida? Construido desde los sintetizadores, pianos y pulsiones electrónicas, Ghosteen es el último trabajo de un solitario Nick Cave, que esta vez solo se apoya en el trabajo de su amigo y colega Warren Ellis, desde la incertidumbre del desasosiego y la muerte. Estrenado en la plataforma de Youtube, se trata de un disco doble con un epílogo y con 12 canciones que exponen el luto y el duelo del australiano tras la muerte de su hijo el 2015 (Skeleton Tree). Tras el oscuro Skeleton Tree, Ghosteen es un poco más luminoso, pero persiste en la tristeza y en la búsqueda de explicaciones, destaca la continua experimentación sonora de Cave, que va más allá de la comodidad de la cual podría haber abusado. Es importante contextualizar que, aunque el músico no dio conferencias de prensa sobre el trabajo, el mismo estuvo acompañado de una gira (Conversaciones con Nick Cave) y del sitio web Red Hand Files donde exponía argumentos sobre la propuesta. El dramático final, está reservado para Hollywood, donde con 14 minutos de desgarradora intensidad la canción cuenta el mito de la discípula de Buda, Kisa Gotham como una muestra de la pérdida y el vacío como un destino universal en la muerte. Y de esta manera cuenta, como el hijo de Kisa ha muerto y ella va al pueblo a pedir ayuda sin conseguirla. Llega hasta Buda, quien le indica que solo puede revivir al hijo si le lleva semillas de mostaza de casas donde nadie haya muerto jamás. Esas semillas y esas casas no existen, porque, como lo relata Cave, en un falsete: “She said everybody is always losing somebody. Then walked into the forest and buried her child. Everybody is losing someone. It is a long way to find peace of mind. And I’m just waiting now, for my time to come, for peace to come”.
(MJF)
Charango / Noche 3
El segundo disco de Charango, titulado Noche 3, inicia con un dulce y hermoso arpegio de guitarra y con una melodía igualmente dulce y hermosa y con voces corales y un tecladito dulces y hermosos y una letra que dice: “corres en aguas ardientes, vuelan los hechizos de la salvación…”. La canción se llama Planta y vuela con alas propias, hechiza, encanta. Charango bebe de muchas vertientes: pop, rock, avant-garde, experimentación, indie. Es una banda que conjuga sintetizadores y baterías digitales con guitarras acústicas y melodías vocales deliciosas. Alguna vez, hace muchos años, visité a Julio Ulloa, guitarrista y uno de los compositores de Charango. Enchufamos nuestras guitarras y tocamos durante un par de horas. Tal vez él no lo recuerde, pero yo no lo olvidé. La música de Charango es como el alma de Julio: algo sosegada, melodiosa, a veces desenfrenada, siempre transparente y a la vez misteriosa. Es etérea, y eso es algo que muy pocos pueden lograr. Noche 3, de Charango, es un disco que sorprende y emociona.
(JAS)
Kim Gordon / No home record
Este disco son todas las etapas de un after party que se estira y estira porque irse a casa implica un final, y los finales son también muertes aunque menos comprensibles (y por menos comprensibles, quizá, más terribles). El lugar donde caen los fiesteros después de la fiesta, esos que no encuentran coraje para definir el límite del tiempo -la noche-, es una sala cualquiera en la que hay cinco o seis personas desparramadas en la alfombra o los sillones mirando al techo y hablando de vez en cuando, tomando sorbos del alcohol que queda, caliente, diluído, humanizándose en un silencio cómplice y transparente en el que descansan de la existencia obligatoria. Hay entonces, en el after, en el disco, momentos que yerguen el cuerpo. Vibraciones agudas y altas y sintéticas que chirrían jalándote la cara. Y momentos de moverse con los brazos y el pecho, estúpida o sensualmente. Y canciones en donde la poesía sí está en la palabra, no como en otras, que está en el vaivén y en el caudal -a veces ancho y grave como de tsunami, a veces escuálido como de arroyo- de las olas del sonido. Y por último -coincidentemente hacia el final pero no exclusivamente en el final-, hay en el after, en el disco, lentitudes en las que hundirse y voltear los ojos hacia el interior del cráneo, para estar en esa oscuridad solos, solos, solos pero también con Kim acariciando el cuerpo como si estuviera ahí dentro, metida entre la fibra de los músculos. El primer disco como solista de la icónica Kim Gordon es todo lo que queríamos de alguien como ella; la confirmación de que podemos seguir deambulando por la madrugada sin calcular la resaca o el sentido. Tenemos su bendición.
(NCGS)
Twin Peaks / Lookout low
La prominente banda creada en el 2009, se hizo conocida en la efervescente escena de Chicago, por su particular combinación de un sonido de garaje de los 60s y bandas clásicas como The Beatles, los Rolling Stones o The Stooges. Son también conocidos por sus enérgicos shows en vivo y su actitud despreocupada. Su más reciente trabajo, grabado y producido por el mítico Ethan Jones, suena más melódico y calmado que sus anteriores discos, sin dejar de ofrecer la energía y el encanto de la sinergia musical a la que sus integrantes tienen acostumbrados a su amplia base de seguidores.
(CA)
Solange / When I get home
When I Get Home es el cuarto disco de Solange Knowles, una hermosa afirmación sobre las dinámicas raciales y sobre la yuxtaposición de influencias musicales bajo las cuales está construida la música a nivel mundial. Con 19 canciones, la cantante y artista conceptual hace un repaso nostálgico sobre su Houston natal dándose tiempo para construir un sonido desde los albores del jazz y el rhythm and blues con ráfagas de sintetizadores y samples característicos de la música negra. La propuesta musical es acompañada por una especie de video manifiesto anclada en la búsqueda de las raíces identitarias que van más allá de un territorio y se encuentran dentro de una misma.
(MJF)
TOOL / Fear Inoculum
Tool tardó 13 años en componer, arreglar, grabar, producir y lanzar Fear Inoculum, su último álbum. Al escucharlo, uno entiende porqué. Fear Inoculum es una obra madura, consciente de lo que es, atenta a no salirse de forma, dispuesta a arriesgar dentro de parámetros pre-establecidos. TOOL necesitaba eso. Ya habían sorprendido y transgredido con sus álbumes anteriores. Necesitaban este siguiente paso: autocontención, autocontrol, implosión. Fear Inoculum confirma las extraordinarias capacidades de los músicos que conforman la banda. Danny Carey es un virtuoso de la batería, Justin Chancellor es un bajista excepcional y creativo a más no dar, Adam Jones es un guitarrista inventivo y sorprendente… y el cantante… Se llama Maynard James Keenan, tiene 55 años, no solo es el líder de TOOL, también hace letras y voces para A Perfect Circle y Puscifer, es propietario de un viñero en Arizona, practica las artes marciales, tiene un restaurante gourmet y su voz es única, a veces rabiosa, a veces melódica, es un camaleón. Para los más fanáticos, Fear Inoculum no es el mejor trabajo que ha lanzado Tool. Otros –como yo- que los escuchamos atentamente por primera vez, agradecemos el virtuosismo, la creatividad y la simple existencia de una banda que, tras 13 años de silencio, aún no da un paso en falso.
(JAS)
Porter / Las Batallas
Ponerle play a una canción de Porter es lo equivalente a abrir la puerta del laberinto de espejos y, una vez dentro, recorrerlo entre los destellos sintéticos y psicodélicos de la melodía, encontrándose de frente a uno mismo en cada giro. El placer de lo extraño de lo propio. Los discos anteriores a éste –Atemahawke en 2007 y Moctezuma en 2014- habían dejado la vara altísima para la banda, que desde su debut había mostrado la destreza conceptual en el manejo estético del sonido. El uso de sintetizadores, la suavidad y dureza oscilantes de la percusión, la voz simultáneamente suplicante y resignada, lo sideral, lo folclórico, lo cibernético de los efectos, todo esto está aquí, en Las batallas, en diez brillantes pistas resultantes de la alquimia de todos esos respetables elementos. El sonido onírico de Porter produce el encantamiento extraño de los sueños más cargados; no esos en los que uno solo cae o corre, sino esos en que los padres resucitan o se ve una cuando era niña gritando. Sueños de melancolía frenética o de paz vibrátil o de clarísima incomprensión. Sueños que te acorralan a la duda filosófica tal como estas canciones y sus frases que te miran diciendo cosas como: “No quiero estar vivo, tampoco muerto”.
(NCGS)
Jamila Woods / LEGACY! LEGACY!
Jamila Woods es compositora, poeta, activista, profesora y parte esencial de la comunidad artística en Chicago. Ha colaborado con artistas de la talla de Chance The Rapper y Kendrick Lamar. LEGACY! LEGACY! Es su esperado segundo trabajo como solista y fue aclamado por la crítica y renombrados colegas inmediatamente después de publicado. Una cuidada colección de 11 canciones que fluyen entre el soul, jazz y el R&B, cada una titulada con el nombre de algún referente musical o ideológico como Nikki Giovanni, Eartha Kitt, Miles Davis o Muddy Waters, entre otros. Una obra de alta calidad, con un profundo caudal musical y una potente postura de lucha.
(CA)
Sharon Van Etten / Remind Me Tomorrow
El ser mujer, la madurez y la experiencia. En su quinto álbum de estudios, Sharon Van Etten explora todo lo que en su pasado hacía falta alejándose de las guitarras tornándose hacia lo electrónico como una especie de retrospectiva con sonidos singulares como una catarsis hacia la reinvención. La agresividad del tono de Van Etten se corroe a través de melodías pegadizas que van creciendo hacia especies de himnos generacionales. Sientes que ya has escuchado esos acordes, pero no entiendes ni cómo, ni dónde. Lo importante es descubrirlo y dejarse llevar por el disco como una manera de entender el presente para proyectarnos al futuro.
(MJF)
Julia Jacklin / Crushing
En su segundo LP, la cantautora australiana entrega un trabajo maduro y conmovedor de principio a fin. A sus 29 años, ha sabido conquistar una audiencia fiel y hacerse un lugar importante en la escena internacional. Desde el indie y el folk pasando por el alternativo y el pop, el disco ofrece atmosferas sobrias y envolventes, letras honestas y sutiles entre melodías tan pegajosas como únicas. Sin duda, la impecable y cautivadora interpretación de Jacklin es uno de los puntos altos del disco.
(CA)
Sleater-Kinney / The Center Won’t Hold
La resistencia, desde lo político y lo musical. Sleater Kinney la banda conformada por Corin Tucker y Carrie Brownstein con Janet Weiss (quien dejó la banda el 2019) presentan un noveno trabajo soberbio en el que demuestran que siguen siendo pioneras del rock feminista a través del Riot grrrl, movimiento del punk rock de los 90s donde fueron de sus principales precursoras. Es imposible no notar la producción de Annie Clark (St. Vincent) en un álbum que destila lucha a nivel político y también a nivel sonoro con una elegancia que transciende los géneros del rock hacia el pop pegadizo. ¿Cómo hacen estas tres mujeres de más de 50 años para seguir en la vanguardia? Apuntan a ser fiel a sus sonidos desde lo industrial pasando por los sintetizadores y la elegancia propia del toque en la producción de Clark. Una evocación de la rebeldía.
(MJF)
_____________________________
* Selección y curaduría/ Periodista
** Escritor y periodista
*** Escritora
**** Músico