Al filo de la democracia
Otra mirada al documental The Edge of Democracy, de Petra Costa, nominada a los premios de la Academia de cine estadounidense y disponible en la plataforma de Netflix.
Pensar la idea de la ficción de izquierdas recorre la cinematografía desde hace medio siglo, y por momentos se actualiza o reinventa. En otros escenarios, afectados por los cines nacionales, la pregunta que interroga por la puesta en escena, la representación y la construcción de hegemonía visual, la impronta que reclama por la realidad adquiere la forma del documental.
¿Es posible un cine de izquierda? Una pregunta constante, recurrente y asfixiante pues supone la interrogante por la izquierda como proyecto y horizonte político, y la posibilidad de establecer parámetros de la representación, lo que indefectiblemente choca contra la posibilidad o no, de pensar y establecer una idea de realidad.
Pensar la idea de la ficción de izquierdas recorre la cinematografía desde hace medio siglo, y por momentos se actualiza o reinventa. En otros escenarios, afectados por los cines nacionales, la pregunta que interroga por la puesta en escena, la representación y la construcción de hegemonía visual, la impronta que reclama por la realidad adquiere la forma del documental. Bajo la egida de la imagen indiciaria, aquella que reclama la prexistencia de la realidad, por tanto el cine comprometido con la sociedad y el cine, debe dar cuenta de lo real, la cual se presenta de manera diáfana. Esta ideología subrepticia del documentalismo asocia cine con contemplación de lo real y cine con testigo de la realidad.
El cine de izquierda, o más liberal, arriesgado y radical, por brindar algunas denominaciones arbitrarias, desechó la imagen indiciaria a favor de la construcción de lo real desde y con las imágenes. Para esto debió renunciar al artefacto ideológico que concibe lo real como algo preexistente al cine, y comprender que la realidad cobra vida en y con el cine. Esta aguda reflexión del cine actualizada por el cine contemporáneo y sus expositores en el Brasil alterado del presente, en este intenso ahora, reclama reinvención desde la sociedad y la política. Y el cine (brasileño) nuevamente, como hace 50 años, se constituye como un espacio brillante para pensar la izquierda y si es posible un cine de izquierdas.
Tras el juicio político, el impeachment contra Dilma Rousself, el proceso y encarcelamiento de Lula, y hasta el triunfo de Bolsonaro, hoy por hoy hay un subgénero en el cine brasileño que oscila entre la explicación y divulgación de la ruptura democrática hasta la innovación formal que busca un cine nuevo para un Brasil nuevo en resistencia.
Al filo de la democracia de Petra Costa (The Edge of Democracy, 2019), adquirido por Netflix, es un filme que intenta brindar una explicación y exponer la disolución de un sueño, la idea misma de democracia, mediante la compaginación de su historia y memoria visual personal y el enfrentamiento de la élite conservadora contra el Partido de los Trabajadores. Entre los vericuetos e intrigas de Planalto, Petra radiografía los mecanismos y operaciones con las que un puñado de empresarios aniquila un sueño de una época en una abierta actualización de la lucha de clases.
Entre material de archivo, imágenes del presente, relato en primera persona, entrevistas y un abanico amplio y rico de audios, desenmascara los procedimiento y operaciones que propiciaron el golpe a Dilma y la persecución a Lula, además de la manera en la que se invocó a la constitución, al mundo de las apariencias para tapar el mundo de los hechos, hechos que afectaban los privilegios de la élite centenario. El caso Lava Jato adquiere la forma de un thriller cinematográfico, exponiendo la confabulación de los grupos de poder.
En esta búsqueda de la explicación y constatación de la lucha de clases que libra Brasil, la joven directora expone su propia vida y el lugar de la misma en la historia de Brasil y la construcción de Brasilia. Así como ofrece profundas reflexiones sobre el lugar de las imágenes y el lugar de los cuerpos en las imágenes y como las imágenes se transforman en un instrumento de resistencia frente a las amenazas que se avecinan.
Crítico de cine de Imagen Docs y Programador del Festival de Cine Radical